Sr Comín: En primer lugar le deseo éxitos, ‘seny‘ y que acierte en sus decisiones y su nueva aventura política. Sus aciertos y una mayor sensibilidad hacia la sanidad pública seguramente serán beneficiosos para el conjunto de los profesionales de la salud.Del mismo modo le apremio a no caer en los errores y el distanciamiento de su antecesor. El SNS catalán ha quedado gravemente herido, pero afortunadamente su corazón es fuerte y se mantiene fuera de peligro.
Conseller, soy enfermero del ICS y, al igual que mis 40000 colegas catalanes, estoy directamente afectado por la aplicación del Real Decreto de Prescripción Enfermera aprobado con premeditación, nocturnidad y alevosía por el gobierno central de Madrid.El pasado 24 de diciembre entró en vigor el RD 965/2015, por el que se regula la indicación, el uso y la autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los profesionales de enfermería.
Concretamente, la aplicación del artículo 3.2 genera inseguridad jurídica y profesional a las enfermeras y efectos perniciosos sobre el SNS. La implementación del RD afectará muy negativamente a la práctica diaria perjudicando sobremanera la calidad asistencial de los usuarios y pacientes. Aumentarán las esperas, demoras, trámites burocráticos, la percepción negativa de la asistencia.Están afectados todos los procesos de atención primaria, sociosanitaria, hospitalaria, emergencias, etcétera.
Es obvio que el impacto sobre el SNS será negativo y perjudicial a todos los niveles. Por lo arriba expuesto, las enfermeras y enfermeros le decimos que no podemos esperar por más tiempo el posicionamiento de su conselleria y su gobierno. Le pedimos que, como ya han hecho otros gobiernos autonómicos, soliciten la derogación del RD de Prescripción
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