Al grito de “Precariedad es explotación, trabajo y salarios dignos”, más de 60.000 personas, según los convocantes, han salido a la calle en Barcelona para participar en la manifestación del Primero de Mayo convocada por los sindicatos CCOO y UGT. La protesta se ha centrado este año en las condiciones precarias del empleo que se ha empezado a crear, que a juicio de los sindicatos condena a muchos trabajadores a la pobreza a pesar de tener un empleo.
Los secretarios generales de CCOO y UGT de Catalunya, Joan Carles Gallego y Josep Maria Álvarez, han emplazado a los trabajadores, tanto a los que tienen empleo como a los que están en paro, a aprovechar la coyuntura de la coincidencia de varias elecciones durante este año –municipales y autonómicas el 24-M, y generales en otoño– para presionar con el fin de cambiar las políticas económicas y sociales que han recortado derechos durante la crisis.
Gallego y Álvarez han instado a los partidos políticos a mojarse con claridad en sus programas electorales en aspectos esenciales como la derogación de la reforma laboral, el aumento de los salarios y la recuperación de prestaciones y servicios sociales que han sido víctimas de los recortes.
La manifestación de este año ha tenido también un marcado tono de conmemoración histórica al cumplirse 125 años de la primera movilización llevada a cabo un 1 de mayo, que fue el embrión del Día del Trabajador.
En la marcha se han visto numerosos representantes de partidos políticos y candidatos a las elecciones municipales del 24 de mayo así como una nutrida delegación de la ANC.
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